LA TOZUDEZ DE UNA MEMORIA QUE NO QUIERE QUE SE LE OLVIDE
Se cree que fue en la noche entre el 17 y el 18 de agosto de 1936 cuando Federico García Lorca junto con Dióscoro Galindo, Francisco Galadí y Joaquín Arcollas son asesinados a manos de fuerzas militares y milicias civiles implicadas en el golpe militar del 18 de julio. El simbolismo del asesinato del poeta hace que la noticia trascienda a las fronteras españolas y los medios internacionales se harán eco del mismo, cuestión que los golpistas, encabezados ya por el General Franco, se aprestan a desmentir e intentar ocultar. Pero la crudeza de los hechos hace que a pesar de los burdos intentos de enmascarar lo ocurrido, sea imposible tergiversar la verdad del cruel asesinato. Asesinatos de miles de personas de toda la geografía peninsular, que continuaron hasta después de la muerte del propio dictador, y que hoy son claramente tipificados como “crímenes de lesa humanidad”, imprescriptibles e imposibles de amnistiar.
Pero a pesar de todo ello, una parte importante de la derecha granadina se niega a reconocer lo ocurrido, a pedir perdón e integrarse de forma normalizada a la vida democrática. En esa línea, desde el Partido Popular de Granada, se ha atacado de mil y una maneras diferentes a las personas que luchan por evitar que se olviden los hechos, por evitar que se olviden los nombres, por evitar que los crímenes caigan en un olvido injusto que lleva a una segunda muerte de las víctimas del franquismo.
Y pese a lo anterior, fíjense en las incongruencias que se comenten por parte del PP en los actos que conmemoran, y los que no. Estos ponen de manifiesto la realidad que defiende cada cuál. Ser demócrata es condenar el odio (Ser demócrata, y además español, debería suponer que ese sentimiento de unión patriótica se materializase en proteger al ciudadano que está indefenso, sin recursos, al borde de la miseria). Ser demócrata es eliminar cualquier vestigio del horror provocado por los líderes del fascismo en los espacios públicos granadinos. Celebrar cada 2 de enero una fiesta en la que se rompe la convivencia pacífica de cristianos, judíos y moriscos y la imposición de un reinado, con expulsiones añadidas, tampoco es muy demócrata.
Ser demócrata no puede ser conmemorar a Lorca en Alfacar y no hacerlo a los cerca de 4000 fusilados en la tapia del cementerio de Granada, cuyos familiares, además, residen en la ciudad que ustedes gobiernan, también para ellos. A Lorca lo mataron en Viznar por los mismos motivos que a los otros en el cementerio. Honrar a Lorca es honrar a todos los represaliados y fusilados por el franquismo, no como hace el PP utilizando el nombre y el prestigio literario de Federico para esconder la verdadera causa de porqué lo mataron. La democracia es de todos, no una vez de unos y otra de otros, es siempre, de todos. Si no, no se llama democracia.
El gobierno de Andalucía, en un área dirigida por Izquierda Unida, se ha empeñado en acompañar a la ciudadanía en su esfuerzo contra el olvido, en favor de la VERDAD, JUSTICIA y REPARACIÓN, en cambio, desde una supuesta oposición democrática, se acusa por parte del Partido Popular de que esto no aporta nada, de que son “abridores de zanjas”, de que es una cuestión de “Valderas y sus correligionarios”... y en ocasiones cometen lapsus tan significativos como el del teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Granada que en el acto de señalización de las tapias del cementerio como Lugar de Memoria Histórica, afirmó que “Blas Infante se murió”, rápidamente fue corregido por las personas asistentes que a coro le gritaron “le asesinaron”.
Es una nueva forma de apropiación de la Historia, reescribiendo el pasado, sacando a las personas de su contexto, de su propia vida e implicación política. Lorca un poeta comprometido con las misiones pedagógicas, creador de la Barraca, comprometido con el Socorro Rojo Internacional....comprometido con el proceso de cambio y modernización finiquitado con un cruento golpe de Estado que supuso un baño de sangre en nuestro país. Ese era Federico, un poeta de su tiempo, pero hoy, como por arte de magia, la derecha granadina se apropia de la Barraca, se apropia del poeta sin siquiera intentar hacer un propósito de enmienda, pues los símbolos fascistas siguen inundando la ciudad, el monumento de Bibataubín sigue erguido homenajeando al jefe de las milicias que asesinaron a tantas personas de nuestra Granada... El Partido Popular carece de legitimidad para hacer estas políticas que más que ensalzar al poeta le arrancan una parte de su propio ser, su compromiso con el proyecto republicano. Hay muchas cosas que es necesario que la derecha española cambie para integrarse en la normalidad democrática, y no es sólo la “fácil condena del Franquismo”, si no hacerla realidad, pero es ahí cuando se niegan una y otra vez, votando en contra del Ley de Memoria Histórica de 2007, en contra de la propuesta en la anterior legislatura de IULV CA en el Parlamento Andaluz, para una Ley de Memoria Democrática de Andalucía. Una y otra vez parecen querer hacerse herederos del franquismo en su negativa a colaborar en la construcción democrática de nuestro país, de España y Andalucía.
Así las cosas, con estas letras queremos dar aliento a la valiente política que desde la Junta de Andalucía se ha iniciado en pos de la VERDAD, JUSTICIA y REPARACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL FRANQUISMO, siguiendo la estela abierta por el movimiento memorialista, las familias de las víctimas y de muchas personas involucradas en la defensa de los Derechos Humanos. Es encomiable la valiente acción que desde la Dirección General de Memoria Democrática se ha hecho al poner en conocimiento de los jueces los indicios de crímenes de lesa humanidad cometidos en el Barranco de Viznar, en Cañete la Real, en Órgiva... y los que han de venir aún. Un primer paso, que aunque llega tarde comparándonos con países de nuestro entorno geográfico (Alemania, Francia, exYugoslavia...) y cultural (Argentina, Chile, El Salvador...) lo importante es que llegue, pues la JUSTICIA, como la MEMORIA es tozuda, y la Historia no puede absolver los crímenes que acabaron con los sueños de toda una generación y de los de las que llegaron después. Hoy, en una España en “transición”, con la gente en la calle, denunciando la corrupción y la falta de control democrático del funcionamiento de nuestra sociedad, mirar a nuestro pasado reciente es una inyección de alegría, pues sí se puede, porque nuestros abuelos y abuelas lo hicieron construyendo la Segunda República, quizás hoy nos toca nosotros construir una tercera.
No buscamos "huesecitos" señores del PP, intentamos devolver la dignidad a quienes se la arrebataron a punta de fusil y a borbotones de sangre. Consideramos obsceno utilizar sus manos para tapar su insultante cinismo. Con una mano usan los altavoces para hacernos creer que "Lorca Vive", y con la otra quitan el polvo y cuidan el monumento que homenajea a quienes le mataron. No señores, a Lorca lo mataron como a tantos miles de granadinos y granadinas afines a la República que defendían la legalidad vigente, y sólo puede "vivir" en el corazón de los hombres y mujeres que seguimos exigiendo JUSTICIA Y REPARACIÓN.
María Asunción Pérez Cotarelo, Diputada Provincial de IULV-CA
Maite Molina Navarro, Concejala de IULV-CA
Juan Francisco Arenas de Soria, Responsable de Memoria Histórica del PCA
0 comentarios